martes, 15 de mayo de 2007

Elecciones 27 mayo 2007

Estamos inmersos en un proceso electoral que determinará el color de nuestros gobernantes según lo que votemos.
Podemos leer en los periódicos que las matemáticas electorales son un complejo proceso que, una vez cerrados los colegios electorales, determinan la composición de las instituciones. Para el reparto de los escaños se aplica la ley D´Hont.
Hoy voy a tratar, entre otras normas, de esta ley tan nombrada y tan oscura para muchos, espero aclararla un poquito.
Esta ley, lleva el nombre del político belga Victor d'Hondt, es un método electoral que se utiliza para repartir los escaños de modo proporcional muy peculiar los votos obtenidos por las candidaturas.
Se utiliza en muchos países y aunque en algunos países de la Unión Europea no lo utilizan para sus elecciones internas si lo hacen en las elecciones al Parlamento Europeo.
Este sistema de reparto proporcional tiene como característica que favorece a los partidos grandes. Con ello se pretende favorecer la creación de mayorías en los parlamentos para crear gobiernos estables y evitar que queden demasiado fraccionados por la representación de multitud de partidos políticos. El inconveniente es que empuja al sistema hacia el bipartidismo y limita la presencia de minorías que se quedan sin representación.
A este tipo de reparto tenemos un número mínimo de votos que el partido queda excluido de representación, para el parlamento canarios los partidos deben obtener un 30% de los votos a nivel insular y el 6% a nivel regional, de esta manera, si tomamos una población canaria de 1.444.390, censada en el 2006, y tomando la media de participación histórica en un 65,2%, que es rarísimo porque tenemos bastante abstención que no suele ser buena, debemos participar para que funcione el sistema democrático, el 65,2% son 982.369 votantes, superar la barrera del 6% supondría cualquier partido político que quiera tener representación regional debe obtener unos 59.000 votos aproximadamente, es decir que si un partido a nivel regional tiene 50.000 votantes no tendrá representantes. La barrera del 30% insular significa que en Gran Canaria, el acceso al Parlamento cuesta 124.000 votos, mientras que en La Gomera con 2.820 es suficiente para entrar en la distribución de escaños parlamentarios, las cifras oscilan de manera importante entre las Islas capitalinas y las más pequeñas, pero también es verdad que el parlamento se reparte por islas y por ejemplo a Gran Canaria le corresponden 15 diputados y a La Gomera 4, la proporción en este caso favorece a las islas más pequeñas.
Algunos muestran su desacuerdo con estos números porque favorecen a las islas menores, pero garantiza la representación de estas islas periféricas que en nuestro caso geográfico son las que menos privilegios tienen en todos los sentidos.
El orden en que se reparten los escaños a los individuos de cada lista es una decisión interna del partido porque votamos listas cerradas, no podemos votar al que nosotros consideremos más adecuado para gobernarnos, votamos una lista de personas.
Un problema que acarrea la ley D´Hont es que, si en nuestro distrito electoral de 2 diputados queremos castigar con el voto a un diputado, tendría que perder con menos de la mitad de votos del ganador, lo cual significa que tienen que castigar casi todos los votantes o es difícil eliminarlo.
Para contaros como se aplica el método sería el siguiente: Tras escrutar todos los votos, se calculan una serie de DIVISORES para cada lista. Se divide el número total de votos recibidos por la lista entre los números enteros que van desde "1" hasta el número de escaños y se van repartiendo de mayor a menor a cada una de las listas.
De esta manera imagínense que hay cuatro partidos en las elecciones y que han obtenido 340.000, 280.000, 160.000 y 60.000 votos, y que hay que repartir 7 escaños irían: tres al mayor votado, tres al segundo y uno al tercero quedando fuera la cuarta lista, quedarían empatados los dos primeros teniendo muchos más votos el ganador, algo que se escapa de la lógica cotidiana.
Se puede ver que produce grandes vuelcos entre los dos partidos mayoritarios ya que con pocas variaciones la mayoría absoluta cambia de lado. Por eso es tan importante votar porque no gana la mayoría simple ganan toda una serie de votos que pueden inclinar dar el gobierno a unos o a otros.
Espero que mi discurso haya contribuido algo a aclarar la que se nos avecina, algo queda muy claro, es importante la participación para cambiar los sistemas o mantenerlos.

lunes, 7 de mayo de 2007

Día Mundial del Libro

Esta semana de abril es una semana destinada a recordarnos que la lectura de un libro puede desembocar en un acto de convivencia con personajes ficticios introducidos en nuestras vidas a través de nuestras ventanas visuales.
Tenemos un gran reto, cómo hacemos que nuestra juventud llore y ría leyendo unas páginas a través de la imaginación de ciertas situaciones desarrolladas a través de la lectura.
Estamos en una era digital, hoy en día no se concibe la vida sin tener cerca un ordnador y los ratones que antaño eran animalillos sobre todo de campo se han convertido en pequeños artefactos pegados a una mano.
La compañía de ocio en los hogares es un aparato que proyecta sonido e imagen anulando nuestra imaginación y aniquilando los momentos íntimos de conversación en los senos familiares.
Los minutos destinados a una grata lectura que nos trasladan a mundos de fantasía han quedado arrollados por la velocidad en la que vivimos.
Es de agradecer que todavía existan románticos insistiendo en que el día mundial del libro no muera, recordándonos la miseria intelectual a la cual nos estamos acercando si lo eliminamos.
Hagamos que el día mundial del libro este año no pase sin rozarnos, pongamos un libro en las manos de nuestros seres queridos y con cariño apadrinemos su lectura.
Merece la pena, la lectura hará que nunca nos sintamos solos.

Tetralogía de Wagner en Las Palmas

Hace unas semanas me invitaron a presenciar uno de los acontecimientos culturales más grandes que se han producido en Canarias, la representación de la Tetralogía de Wagner en nuestro Teatro Pérez Galdós en una semana.
Tengo que confesar que nunca había asistido a una ópera, era una actividad cultural que no me había nunca picado mi curiosidad, así que allí me encontré casi segura de que no iba a durar demasiado sentada.
Y comenzó la representación.
Un escenario sencillo y futurista que mediante tres grandes gigantes cambiantes de iluminación y posturas así como de aderezos nos hacían trasladarnos desde el Rin, a una cueva, a un bosque, al cielo. Muñecos transformistas, original idea.
En ciertos momentos me pareció estar delante de una película algo parecida a la guerra de los mundos, distintas razas y pueblos con sus luchas y sus ansias de poder, y con un único objetivo: poseer la mayor riqueza en su mundo, el anillo de oro mágico que concede el poder de dominar el mundo.
Desde los nibelungos a los gibichungos pasando por los dioses, las valquirias, los weslungos y los mestizajes entre ellos, aun siendo hermanos, acompañada la historia con los compases de una tremenda orquesta que añadía la intriga, el sobresalto, los momentos de pasión, odios, etc., hicieron que me adentrara completamente en su mundo quedándome enganchada a una actividad que antes jamás había pensado que existiera.
Más de veinte horas compartiendo con casi las mismas personas el destino del anillo del nibelungo.
Creadme si les digo que cuando finalizó tuve la sensación que uno tiene cuando se despide de un viaje de las personas que han convivido durante unos días y se las echa de menos si no están al lado. Echo de menos a las personas que convivieron conmigo y con Wagner estos momentos, pero sobre todo echo de menos la mano de Wagner que a través del oído me trasladó durante unas horas a otro mundo ficticio lleno de emociones y fantasía.
Wagner tardó casi un cuarto de siglo para hacer esta obra, obra que en su época debía ser atrevida y osada, aun hoy lo es, no entiendo de música como para explicar la calidad de la interpretación pero a juzgar cómo ha entrado dentro de mi alma me ha parecido una obra maestra
Debemos agradecer a los responsables del Perez Galdós, sobre todo a Rafael Nebot que a pesar de las críticas nos haya brindado la oportunidad de haber pasado unos días maravillosos y que personas como yo hayan quedado enganchadas a un mundo antes no existente, algo ha pasado.